Un ladrón a la media noche se mete en una casa a robar. Entra por una ventana, y cuando
está adentro en la oscuridad oye una voz que dice:
¡Jesús te está mirando!
Entonces, el ladrón se asusta y se detiene. Luego como ve que no ocurre nada continúa. Y
de nuevo la voz le dice:
¡Jesús te está mirando!
El ladrón asustado prende la luz y ve que la voz venía de un loro que estaba en una
jaula, y el ladrón le dice:
¡Ahhh que susto me diste! ¿Cómo te llamas lorito?
Y el loro le responde:
Me llamo Pedro.
Pedro es un nombre extraño para un loro.
Y el loro le contesta:
Más extraño es el nombre Jesús para un Doberman.

En un concurso de aves les toca el turno a 3 extranjeros:
El primero lleva un halcón le saca la capuchita y lo suelta a volar. A los pocos segundos
el halcón estaba bastante alto, saca una pajita del bolsillo y la tira al
aire, el halcón baja en picada alcanzando la velocidad de 120 Km. y logra recoger
la pajita antes de que ésta caiga al suelo, le dan un puntaje de 8 puntos.
Ahora le toca el turno al segundo, éste trae un águila real, le quita la capucha, la
suelta a volar y cuando está bien alto, saca una pajita, la parte en dos y la tira al
aire, el águila baja en picada a la velocidad de 160 Km. y logra recoger los dos
pedazos antes de que toquen el piso, le otorgan 9 puntos
. Le toca el turno al tercero, éste trae un lorito de su granja y se le escucha gritar:
¡Sácame ya esta porquería de la cabeza que no veo nada!
Cuando lo hace el loro se escapa a volar, cuando va muy alto el amo saca una pajita, la
parte en tres y la tira al aire, el loro baja en picada alcanzando la vertiginosa
velocidad de 240 Km., y cuando se va acercando al piso le grita al dueño:
¡Tira más paja infeliz, que me mato!


Un pajarito iba volando a toda velocidad por la autopista en sentido contrario y de
repente se estrella contra un motorizado.
¡Paooofff!
El motorizado se para diciendo:
¡No puede ser! ¡Maté al pajarito!
Llega donde cayó el pajarito y lo encuentra todavía vivo, lo recoge, se lo lleva a su
casa, lo mete en una jaula, le da leche y agua, le pone alpiste. Al rato el pajarito
va recobrando el conocimiento, despierta, ve la jaula y dice:
¡No puede ser! ¡Maté al policía y estoy preso!


Van dos amigos caminando por el campo, uno le dice al otro:
No puedo aguantar la sed.
Tranquilo, que llegaremos a un pozo dentro de poco.
Llegan al pozo, se acercan y comentan:
Parece que no se ve agua aquí.
Espera que tiraré una piedra, mira a un lado y otro y ve una gran piedra, la agarra y la
tira dentro del pozo.
Pues parece que está profundo.
Espera que ya llegará, le dice el amigo.
En esto ven bajar una cabra corriendo hacia el pozo.
Mira la cabra esa, ¡Como corre!
La cabra se tira de cabeza al pozo, y dice uno:
Esta tenía más sed que tú, ¿Eh?
Entonces, aparece el cabrero y les pregunta:
Buenas tardes, ¿Han visto una cabra por aquí?
Sí señor, acaba de tirarse al pozo la pobrecilla, seguro que tenía sed.
Pero cómo se va a tirar al pozo la cabra, si la tenía yo aquí, amarrada a una piedra,
dice el cabrero.


Había una vez unos compadres que estaban tomando cerveza y platicando. Un compadre le
dice al otro:
Oiga compadre, y cómo le fue en su viaje a la selva, ¿No le pasó nada?
Pues, fíjese que sí compadre, cuando llegué, estaba allí en la selva muy tranquilo cuando
me empezó a seguir un león.
¿Y qué hizo, compadre? Pregunta el otro compadre.
Pues yo compadre, hice lo que cualquier otra persona hubiera hecho, yo empecé a correr,
pero después que sale otro león y otro león.
¿Qué hizo compadre? Dice el otro.
Pues yo no más corría y corría y mira, va que se iban cayendo los leones detrás de mí, se
volvían a parar y se volvían a caer, y yo seguía corriendo.
Le dice el otro compadre:
Y, ¿No se cagó del susto compadre?
Pues, ¿En qué cree que se estaban resbalando los leones cuando se cayeron?


Un vampiro llega con toda la boca rebosante de sangre a donde otro, y éste le dice:
Oye viejo, dime, ¿Dónde conseguiste toda esa rica sangre?
El otro le respondió:
Bueno, ¿Ves ese muro de concreto armado que está allí?
¡Sí!
¡Pues yo, no lo vi!